Pinceladas I

Algún día volverán los días más vivos, más cromáticos de todos. Alguna vez vas a saber que todo, todo lo absurdo que he hecho fue por amor. Algún día maldecirás el haberme dejado. Alguna vez tus ojos se transformarán en sombras en la pared mi mente que a su vez se filtrarán por mis poros y proyectarán en alguna otra pared, lejana al hoy, lejana a este tiempo mío de extrañarte con todo el poder del alma. Los colores ensucian y limpian esta realidad, tan estática de noche, tan dinámica de día. Amarillo y rojo y azul y violeta para los días sin vos, coloreados de alegría para poder soportar otro cachito más de vida sin verte. Y a pesar de que duela, todo se sigue moviendo de manera casi automática. Como una calesita que muestra todo alrededor, pero siempre lo mismo, siempre los mismos viejos caballos y las mismas luces de colores. Y hay detalles que nos hacen creer que todo puede volver al mismo estado de cosas de alguna vez: de repente un perfume que se impone como nuevo pero que ya conocemos viene a plasmar el lejano dolor de algún antiguo abrazo de lana perfumada a vos. Es inevitable querer cambiar para encontrarte en nuevas rutas, con otro nombre y quizás otra piel. Pero ya sabré darme cuenta a tiempo, como si alguna vez te hubiese conocido, como un flash.

¿Que me olvide de vos? ¿Cómo se hace? ¿Cómo se vuelve a la vulgaridad, después de haber conocido -y perdido- al ser más maravilloso del mundo? ¿Cómo podría alguien hacer una cosa semejante? Borrar recuerdos, sonrisas, palabras, besos, miradas. ¿Cómo? No lo entiendo. ¿Cómo se sigue? ¿Cómo paro de pensar en vos, de soñar con tu regreso?

Y pasó. Hoy es hoy y mañana será hoy, y ayer también fue un hoy. Y el tiempo es muy difícil de recuperar. Cuando se vuelve líquido, es directamente imposible. No quiero gastarlo más. Quiero vivirlo.

24/02

y buscás justificativos para seguir para vivir porque así como estás sos menos que un ente que respira para seguir viviendo pero que así como está...
y después de tanto silencio empezaron a caer las respuestas frías y precisas como puñales y vos tan blanda tan débil tan enamorada y todo explotó como un cristal y vos ahí en pedacitos esperando algo no sé algo que te de ganas de estar. de estar por vos sin él sin toda esa magia parece tan absurdo que hace reír

imperativo #1

No pienses en mí, ni yo en vos, de esa forma, únicamente, en cualquier momento, en cualquier esquina, a cualquier hora, nos vamos a encontrar.

Oxímoron

No sé que clase de conjuro mágico hiciste en mí. No sé como con besos tan mezquinos y abrazos tan medidos pudiste enamorarme así. Cómo pude ilusionarme con esas palabras desprovistas de ternura, con esas mentiras desprovistas de cuidado. Cómo tanto desamor fue lo más cercano al amor que conocí en mi vida, y tanta soledad que me diste fue casi una compañía en algunas noches de marzo. Y menos aún me explico cómo puedo extrañarte tanto siendo que me hiciste tanto mal. Por momentos sentía que transformaste mi vida en algo sólo para vos, pero aún así no te importaba. Y ya es hora de saber el final, de terminar con todo esto, aunque no puedo imaginarme cómo será terminar algo que nunca empezamos.

Lo mismo de todos los días.

Cada vez me convenzo más de lo mágico, de lo acertado, de lo casual, de lo efímero y perfecto que fue lo que pasó entre nos.
Cada vez me convenzo más de que no éramos el uno para el otro.

Pero no puedo resignarme.
No quiero olvidarme.
Sin embargo estoy acá escribiendo esto, pero, ¿qué otra cosa podría hacer? Ya las mañanas no son las mismas, es cierto. Ya no brilla mi sonrisa como antes.



Pero en la vida muchas cosas no tienen vuelta atrás.

Te extraño muchísimo, todos los días, a cada rato. Me ahoga extrañarte tanto.